Se observó una contaminación temprana de los lechones, todos ellos procedentes de madres que excretaban el patógeno (más del 90% de los lechones empezó a excretar el patógeno a partir de la segunda semana de vida y el 100% a las 5 semanas). La cantidad de Campylobacter en las heces presentó una elevada variación tanto entre animales como entre toma de muestras (de 100 a 108 ufc/g de heces). En general se observó una disminución progresiva del nivel de eliminación tras el destete. El análisis bacteriológico de los corrales fue sistemáticamente negativo para Campylobacter durante el periodo de vacío sanitario si bien resultó positivo con frecuencia al introducir a los animales, sin poder establecer una correlación con el nivel de excreción. Respecto al pienso, si bien originariamente este no estaba contaminado, algunas muestras fueron positivas con el paso del tiempo al contaminarse con heces. Los resultados del estudio destacan también el importante papel que juegan las madres como fuente de contaminación de sus lechones en maternidad.
M. Leblanc , J. Conquerant, H. Seegers, C. Belloc. Contamination des porcs et de leur environnement par Campylobacter en élevage naisseur-engraisseur. 40es Journées de la Recherche Porcine. 2008: 13-18.